RECETARIO DE CUENTOS
Comenzamos con el BIZCOCHO de ANGUSTIAS GARCÍA:
"LA ABUELA BIZCOCHA".
La abuela Bizcocha tenía tres nietos: María, Luis y
Ana. Los tres niños querían mucho a la abuela Bizcocha porque con ella se lo
pasaban guay; ella apenas les regañaba, para eso ya estaban sus papás. Ella
solo pensaba en pasarlo bien con ellos.
Les contaba cuentos, les cantaba canciones, se los
llevaba a pasear al campo porque a los cuatro les encantaba pasear. Cuando
cantaba un pájaro se paraban para oírlo, observaban cómo las hormigas
trabajadoras incansables organizan sus nidos para el invierno, cómo las
traviesas ardillas correteaban por la alameda que había cerca de casa, cómo
encontrar un trébol de cuatro hojas porque eso daba suerte…
También les enseñaba cómo cocinar un dulce que
llevaba su nombre y que se llama Bizcocho y que se cocina como sigue:
-1 yogur.
-3 medidas de harina.
-1 medida de azúcar
-Media de aceite.
-Raspadura de limón
-3 huevos
-1 sobre de levadura.
Lo cocinamos entre los cuatro. Cada uno puso algo en
el recipiente, lo cubrimos de azúcar y al horno. Mientras la abuela hizo unas
tazas de chocolate para chuparse los dedos. Cuando el dulce estuvo frío, se lo
merendaron entre los cuatro. Por eso los niños quieren tanto a la abuela
Bizcocha.
"TARTA DE PAN DE MOLDE SIN CORTEZA"
DORA SAAVEDRA.
Hace ya algún tiempo me invitaron a cenar y en la
mesa había infinidades de platos, cuál de ellos más exquisito: jamón, queso,
patatas, carne en salsa…pero algo llamó mi atención en el centro de la mesa.
Allí estaba ella: radiante, majestuosa, colorida. La descubrí, la probé y me conquistó…y
hoy quiero contaros y compartir con todos ustedes LA SABROSA Y APETITOSA TARTA
DE PAN DE MOLDE.
Es sencilla de hacer y muy sabrosa de comer, con
poquitos ingredientes haces que el paladar disfrute de un delicioso manjar.
Estos se buscaron, se encontraron y poniéndose de acuerdo se juntaron.
Los ingredientes son los siguientes:
-Pan de molde sin bordes-Es tierno y natural como en
el anuncio de Eduard Punset, no tiene colesterol, es bueno para el sistema
circulatorio y el corazón.
-3 huevos cocidos- Si se cuecen mucho pierden sus
vitaminas, tienen muchas propiedades.
-Medio bote de pepinillos-Bajo en calorías.
Recomendable para mantener la línea.
-3 latas de atún-Es un pescado graso, pero su grasa
es rica en aceites grasos Omega 3. Bueno para el colesterol y triglicéridos.
-6 palitos de mar tiernos y sabrosos.
-Mayonesa con un poquito de Ketchup. Rica en sales
minerales. Vitaminas A, D y K. Buena para el páncreas y estómago.
-1 zanahoria-Buena para la vista y para ponerse
morenita.
ELABORACIÓN CON IMAGINACIÓN-Se pone en un molde
cuadrado o rectangular, en la base pan de molde, que no quede ningún claro; los
huevos cocidos (se reserva una yema), el atún, los pepinillos y los palitos de
mar. Se hace una mezcla todo muy picadito y se vuelca todo encima del pan. Se
pone otra tanda de pan, se unta con un poco de mayonesa. Se le raya la
zanahoria y la yema de huevo que habíamos reservado.
Todos estos ingredientes tienen fósforo, proteínas,
hierro, vitaminas, fibra, calcio, potasio…¡Como veis es bien completita!
Tiene buena presencia, colorido de primavera, es
fácil de digerir, la metes en la nevera y listo para servir.
Es una delicia para comerla reposadamente, charlando
con las amigas, alimentando nuestros estómagos y también nuestras almas;
regalándonos sonrisas de gratitud y saboreando nuestra querida tarta…Y colorín
colorado este cuento se ha terminado.
"EL CUENTO DE LA RECETA"
ASUNCIÓN HIDALGO
Somos un grupo de amigos que vamos a hacer una
fiesta. Estamos pasando el invierno en un pueblo que está muy cerca de Guadix;
se llama Cogollos. Yo nací allí. Allí pasé mi infancia. Nací en una familia
numerosa. Éramos siete hermanos: cuatro varones y tres hembras. Todos nos
sentíamos muy felices, fue una infancia muy feliz.
Nos hemos reunido aquí unos amigos y vamos a hacer
lo que se dice en el pueblo una Buñuelada con chocolate. Lo primero que vamos a
hacer es comprar lo que necesitamos: harina, levadura, aceite, leche, chocolate
y azúcar.
El pueblo es pequeño pero tiene sus buenas tiendas
donde compraremos lo que necesitamos. También tiene sus panaderías, entre ellas
un horno que perteneció a mi padre. Ahora lo tiene un sobrino mío.
¡Ya lo tenemos todo! Vamos a hacer la masa para los
buñuelos. Encenderemos una buena lumbre en el fuego de leña. Mientras unos
hacen los buñuelos, otros hacen el chocolate…Y ya estamos en forma. Todos
estamos muy animados; así que cuando estén hechos ¡Todos a comer buñuelos con
chocolate! Creo que esta noche no la olvidaremos jamás. ¿Nos acompañan?
PATRO
Érase una mujer llamada Patro. Tenía una familia
maravillosa: un marido, dos hijos y dos hijas. Llegó el Jueves Santo y como
cada año decidió meterse en la cocina para elaborar aquellos platos que tanto
gustaban a su familia. Ese día cuando se disponía a preparar el postre empezó a
recordar los años que se pasó sin poder hacer ese postre tan especial que ella
comía en la pastelería donde trabajaba cuando era soltera. Pero cuando se casó
tuvo la suerte de conocer a una vecina que sabía la receta y se la dio y desde
entonces cada Jueves Santo es costumbre comerlo:
Comenzó cogiendo un litro de leche y mientras
encendía el fuego para ponerla a hervir con una corteza de limón, un trocito de
canela en rama y 200 gramos de azúcar pensó: ¿Cómo me saldrá esta vez?
Seguidamente separó las claras de las yemas de una
docena de huevos y mientras tanto ella seguía pensando en la alegría que le iba
a dar a su familia cuando estuviera terminado. Después de ponerle una gran
dosis de amor y cariño, como ella sabía hacerlo, siguió preparando ese
exquisito postre. Batió las yemas, apartó la leche del fuego y quitó la corteza
de limón y la canela…y mientras le vino el recuerdo de sus padres cuando
estaban enfermo, porque ella se las hacía para que comieran algo de alimento ya
que estaban malitos y no podían comer cosas sólidas, e igualmente las hacía
cuando había cualquier otro enfermo en la familia.
Sacó un poco de leche en un cuenco para que se
enfriara, este lo utilizó para mezclar dos cucharadas de almidón de trigo o en
su falta dos cucharadas de maicena, la cual utilizó porque carecía de almidón.
Conforme seguía la elaboración recordaba cómo repartirlas; un cuenco para que
su hijo mayor se lo llevara a casa de sus suegros y para su familia.
Ese día sacaba las fuentes más bonitas que tenía y
eran de una vajilla que le regalaron sus compañeras de trabajo cuando se casó y
que aún conservaba. Echó la leche con la maicena en las yemas batidas y las
mezcló para después colarlas en la leche del recipiente. De pronto su hija
mayor entró en la cocina y le dijo:
-Mamá, un día me dejarás hacerlo para que no se
pierda la receta?
Seguidamente puso el recipiente al fuego, moviendo
sin parar hasta que cuajara, cuidando que no llegara a ebullición para que no
se cortasen y saliesen exquisitas, y de pronto también entró el mayor de sus
hijos y le dijo:
- Mamá, mis suegros dicen que están riquísimas y yo
les he dicho que mi madre solo las hace para Semana Santa o cuando se va a
morir alguien y han dejado de comerlas…jajajaja…
Una vez terminado repartió en las fuentes: la
pequeña para el marido, al que no le gustaba el arroz con leche y la grande
para todos los demás. Después de ponerle un poquito de canela por encima, su
hija que estaba aún en la cocina se quedó rebañando la cazuela y exclamó:
- Mamá, qué ricas te salen las natillas!!!!
Patro, con una sonrisa le dijo:
-Cualquier otro día haremos más y así aprendes-y la
hija le contestó:
-No, mamá, el próximo año haremos más cantidad, pero
estas natillas no se pueden hacer otro día porque perderían la magia que tiene
esperar a la Semana Santa para poder degustarlas.
"UNA MUJER QUE LEE".
INÉS TOMÁS
Marina se llama; lectora, escritora se podría decir.
Comunicativa, soñadora y creativa. Transforma su vida a veces en una obra de
teatro. No necesita guión, le gusta la risa y hacer reír y vive el momento. Ama
de casa con una familia y nietos maravillosos.
Pero también necesita su espacio libre y estar sola.
Le gusta la meditación. Su rincón de cocina no es su hobbie. Pero hoy está
inspirada, quiere hacer un regalo a los suyos. Preparar una masa y un buen
chocolate. Hace unas empanadillas a cuadritos, rellenos de algo que será de su
agrado: chocolate para endulzar el día, para ti Jimena.
Empieza la mañana siguiente. El marido vuelve a casa
después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta. Marina no conoce
bien el lago pero decide salir con su lancha. Se mete lago adentro. Ancla y lee
un libro. Viene un guardia en su lancha; se acerca a la mujer y dice:
-Buenos días señora. ¿Qué está haciendo?
-Leyendo un libro-respondió ella (pensando ¿no es
otro?
-Está en zona restringida para pescar- Le informó
él.
-Disculpe oficial pero no estoy pescando, estoy
leyendo.
-Sí pero tiene todo el equipo, por lo que podría
empezar en cualquier momento. Tendré que llevarla y detenerla.
-Si hace eso lo tendré que acusar de “abuso sexual”-
dice la mujer.
-Pero..ni siquiera la toqué-dice el guardia.
-Es cierto, pero tiene todo el equipo, por lo que
veo podría empezar en cualquier momento
-Disculpe, que tenga un buen día señora.
Moraleja: Nunca discutas con una mujer que lee. Sabe
pensar.
"CUENTO AL ARROZ DE MIS AMORES".
JESÚS VALVERDE DÍAZ.
Estas alcachofas sofriéndose, saltando de alegría
porque saben que son una parte fundamental del sabor. Este aceite de oliva ya
calentito para dorar a ese conejito que amablemente se ha prestado para este
banquete, ese pimiento verde y rojo con los ajos y el tomatito sofriéndose con
su amigo conejito; saltan de alegría en esa sartén, parece que bailan al son de
tambores diciéndole a la asadurita que se ponga muy melosa porque la acompañan
sus amigos: ajito, pimienta y vino blanco…Venga, vamos…Ya hemos hecho este
mejunje. Sí pero esperemos que el agua esté bastante tiempo hirviendo para que
coja todo el jugo de esa carne roja de nuestro amigo conejito; para que con las
alcachofas y nuestro mejunje le den ese sabor que tan especial nos hace en el
fuego de la barbacoa de la placeta de los abuelos…
Y colorín colorao el arroz me lo he zampao.
Después de probar algunas de las recetas de cocina, por cierto, todas ellas deliciosas, decidimos hacernos fotos para corroborar nuestro amor por la lectura. Aquí tenéis el resultado:
¿QUÉ ES PARA NOSOTROS LEER?