Bueno, pues esta es la propuesta. Mirar la imagen y escribir aquello que nos sugiere.Así de sencillo. En Facebook existe una página: Zona de fuego-la palabra que lanza ejercicios literarios de este tipo. Yo a veces los hago y aquí tenéis el resultado junto con Cecilia Ortiz, poeta en Buenos Aires. La bonita composición sobre la foto la hizo ella y he querido compartirla aquí con todos vosotros.
Ánimo y ya sabéis...A escribir.
Gracias Carmen. El encontrarnos y coincidir en nuestra actividad ha sido maravilloso. Y será así mientras mantengamos la palabra activa junto con nuestro lazo de amistad. Abrazo grande
ResponderEliminarCecilia Ortiz
Así lo creo yo también. Aquí siempre habrá un lugar para ti y yo ya sé donde encontrarte; así que nos seguimos viendo y por supuesto, seguimos escribiendo. Un beso, amiga.
ResponderEliminarSus velas desplegarán,
ResponderEliminarel velero se mecerá,
la luna lo guiará por el oscuro mar,
vamos velero a navegar.
La tranquilidad,
ResponderEliminardificilmente
es de alcanzar;
ya que alterada,
siempre está.
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ResponderEliminarEl gran velero,
ResponderEliminarnavega por el mar,
sin rumbo ni dirección,
pero a puerto llegará
La noche,
ResponderEliminarsu luna,
tú y yo,
el velero,
nuestro destino.
Mi secreto
el tuyo,
de la luna,
noche de pasión,
juntos seremos los dos.
Mi velero va
ResponderEliminara puerto ya
Para zarpar y despegar
y a las estrellas llegar
Silencio,calma.
ResponderEliminarLuz resplandeciente.
Miro el cielo desde el mar,
en un gran velero
sin parar de pensar
a dónde me llevará.
Aquí en este viejo velero,
ResponderEliminarmirando hacia la luna
oleadas de recuerdos
vienen a mi,
aquellos sueños despierto,
y aquellas fantasías dormido.
Voy rumbo a ningún lado,
ResponderEliminarcon el corazón al timón
y la esperanza remando.
Voy sobre un mar en calma y,
sin embargo,
me da sensación de bravo.
La luna es la que me guía
para alcanzar mi destino.
Mi destino es ningún lado.
El mar en calma,
ResponderEliminarrumbo perdido,
la luna mi guía,
tú mi destino.
Me hallo contando mi tortura
ResponderEliminara mi dulce Luna,
quien única luz ilumina
mis largas noches a la deriva.
Perdido en un mar de pesadillas,
ella me cobija y me agrada el alma
mientras lloro por mi desdicha.
Perdido en un mar de calma,
espero llegar donde me espera
mi hermosa damisela.
El barco viaja
ResponderEliminarpor el horizonte
sin rumbo fijo.
Navegando por la mar
mirando a la luna
ya no se le vió más.
el barco va
ResponderEliminarhacia un horizonte
en alta mar
como un rinoceronte
en el mar
va lento
para contemplar
el horizonte
en alta mar
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ResponderEliminarEl pacífico velero
ResponderEliminarviaja sin rumbo fijo.
Nadie sabe el lugar de su destino
puede que nadie lo vea más,
ya que puede ser atrapado
por la magia blanca
que desprenede la luna llena.
Un velero solitario
ResponderEliminarVuela rozando el mar
Rogando al cielo los marinos
Que navegan sin cesar
Quieren saber sus destinos
Sus destinos sin igual
Y vagan por el mar
Pensando en sus familias
Y cuándo volverán
a verse una vez más
El velero se pierde
En la sombra de la noche
Con la luna tenue
Iluminando como anoche
La mar en calma
El velero navegando
Espero que el poema os llegue al alma
Yo ahora, me voy andando
En las noches de verano,
ResponderEliminarcuando la luna está clara,
me gusta alzar mi mano,
desde mi velero,
acariciarle la cara.
Oír el dulce silencio.
Dejar que el tiempo se vaya.
Liberar mis sueños.
Y dejar que algún lugar vayan.
Siempre existe algún motivo,
que te empuja hacia el mañana,
porque los días que se fueron,
ya no te sirven de nada.
Navegaba en mi velero
ResponderEliminarcon rumbo a ninguna parte
las olas lo golpeaban
con un ritmo incesante.
Quisiera cruzar contigo
océanos inmensos y mares
y encontrar en el camino
recuerdos de muchos lugares.
Nos guiaran las estrellas
en las noches serenas y claras
en las noches de tormenta
nos acordaremos de ellas.
Sentirse pequeño ante algo tan increíble,
ResponderEliminarsentirse como el frío y el calor,
sentirse como la luz y la oscuridad,
sentirse como el blanco y el negro,
sentirse como el ganar y el perder,
sentirse como todo y nada.
Vamos a gritarlo todo a los cuatro vientos,
vamos a volvernos tan locos como la vida nos permita,
vamos a ir, a volver, a reír, a llorar,
vamos a vivir.
El todo,
ResponderEliminarla nada.
Verlo todo,
sin mirar nada.
Saberlo todo,
sin saber nada.
Quererlo todo,
sin querer nada.
Tenerlo todo,
sin tener nada.
Sentirlo todo,
sin sentir nada...
El ayer,
el mañana.
Morir el ayer,
vivir el mañana.
Perder el ayer,
ganar el mañana.
Volver del ayer,
viajar al mañana.
Ver el ayer,
mirar el mañana.
Soñar el ayer,
saber el mañana...
Vivir el presente,
poner rumbo al horizonte...
El mar mi medio es de expresión y
ResponderEliminarel timón dirigido es por mi corazón
,mas mi destino incierto es por mi razón.
Atadas están las velas
,al igual que nuestros destinos,
y feliz observa la luna
que el barco va por buen camino.
Navega y navega un pequeño barquillo
ResponderEliminarcon un silencio que le lleva el alma
aunque sea muy chiquitillo
pero va sin prisa y con calma.
El mar se ve desde lo lejos,
el barco navega tranquilamente,
los palos parecen un poco viejos
y la luna se ve muy valiente.
Se refleja sobre la luna,
los recuerdos de mi infancia,
los niños pasando hambruna,
con gran abundancia.
Y aquí te dejo una rima,
yo me voy andando,
a ver si esto te anima,
mientras que lo estas cantando.
Miro hacia la luna,
ResponderEliminarmiro el barco,
pienso que no tiene fin
e imagino el estar dentro de el
y ver esa preciosa noche
con esa gran luna.
Me pregunto¿quién viajará en el?
Hacia ti me dirijo
ResponderEliminarcon el timón en las manos;
soltando amarres,
como se suelta un silbido,
siguiendo señales,
como se escriben versos banales.
Voy dejando mi rastro
en ese mar por el que tanto he andado;
camino con destino a los astros
y de entre todos, al más soñado.
Me visto de oro
con la plata termino fusionada
dejando hermosos destellos
en este paisaje de enamorados
Velero de alta vela
ResponderEliminarnavegando va,
en noche de luna llena
guiado por la marea va.
Dejando una senda va,
velero de alta cumbre,
entre las olas del mar.
Luz de luna,
ResponderEliminarresplandeciente sobre el mar,
y en una noche oscura,
iluminando tu despertar.
Sobre el mar,
tu belleza renace y meciendo tu sombra,
la noche nace.
Te acompaña un navío,
de aspecto sombrío,
que enamorado de tu belleza,
va persiguiendo tu claridad,
que ilumina el camino,
hasta su próximo destino.