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Género narrativo
Entré corriendo en aquel frio hospital. Ese día había mucho tráfico:
enfermeras corriendo de un lado a otro, camillas, celadores, médicos y visitas.
Aquel día había más visitas de lo normal; supongo que no es más
que otra consecuencia generada por los remordimientos que habitan en nuestra
conciencia. Es curioso que solo mostremos el amor cuando las cosas empiezan a
ponerse serias.
Como cada día, repetía el recorrido desde la puerta hasta la habitación
503. Conocía muy bien el camino; demasiado tiempo allí. Mientras andaba
cabizbajo, pensaba en alguna historia tonta que contarte para así reírnos y
poder normalizar la situación lo máximo posible. Cuando llegue, había un
paciente nuevo: tu no estabas. Desesperado, pero intentando mantener la
cordura, conseguí articular palabra:
-Eh… creo que me he
equivocado de habitación- dije con la voz entrecortada.
En ese momento vi a la doctora Díaz entrando por la puerta, con semblante
serio. Un sudor frio me recorrió todo el cuerpo y, con el corazón en un puño,
tragué saliva esperando algún tipo de explicación. Tan solo dos palabras
bastaron y, aunque a primera vista tenían apariencia inofensiva, se clavaron en
mi como puñales.
-Lo siento- dijo.
Y el mundo se me vino encima, sabiendo que no pude despedirme; no pude
contarte la historia tonta del día, y no pude oír tu risa por última vez.
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Género lirico
Han pasado dos años, 730 días.
Las paredes susurraban tu nombre, pero todo estaba gris.
Había un ápice de esperanza, que tardó segundos en disiparse.
Otra persona, otra vida, ocupaba tu lugar, el lugar donde debías estar.
¿escuchas mis latidos? Dime, ¿los escuchas?
¿Por qué no luchaste un poco más? Dime, ¿Por qué?
Ya nada de esto vale la pena.
Sé que algún día nuestras risas irán al compás
De dos corazones que han dejado de latir
Mientras tanto, te quiero, todavía te echo de menos.
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Género teatral
(Hospital. Mucha gente. Corre entre el tráfico)
CHICO: (pensando para sí mismo) Aquí es. Espero que se encuentre mejor que
ayer y espero hacerla reír. (abre la puerta. Hay un paciente nuevo)
PACIENTE: Hola. ¿necesita algo?
CHICO: Eh… creo que me he equivocado de habitación (desorientado)
(Entra la DOCTORA DÍAZ. Mira a CHICO con seriedad)
DOCTORA DÍAZ: Lo siento
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